ITV para remolques: Lo que necesitas para pasarla de forma correcta

Cuando pensamos en pasar la ITV, casi todos imaginamos un coche, un operario con una linterna y una cinta transportadora que examina cada centímetro de nuestro vehículo. Pero los remolques también están sujetos a control. Y no, no basta con que estén bien unidos al coche.

Pasar la ITV de un remolque requiere preparación, conocimiento y algo de estrategia. Porque aunque no tengan motor, no están exentos de riesgos: un fallo en un eje, una luz trasera fundida o un enganche flojo pueden tener consecuencias fatales en carretera. Así que, si tienes uno en tu garaje, este artículo te ayudará a evitar cualquier tipo de problema con tu remolque.

¿Tu remolque debe pasar la ITV?

A la hora de pasar la ITV la normativa distingue claramente entre dos tipos de remolques:

• Remolques ligeros (MMA ≤ 750 kg): No están obligados a pasar ITV de forma independiente. Pero cuidado: deben cumplir con otras normas como el uso de placa de matrícula repetida, reflectantes, y no superar el peso que el vehículo tractor permite remolcar según ficha técnica.

• Remolques no ligeros (MMA > 750 kg): Aquí ya hablamos de ITV obligatoria, con periodicidad determinada según la edad del remolque.

Periodicidad: ¿Cada cuánto se pasa?

Esta parte es clara pero crucial:

- Remolques > 750 kg:

• Hasta los 10 años de antigüedad: cada 2 años.
• A partir de los 10 años: cada año.

¿Y los agrícolas? Ojo, los remolques de uso agrícola también tienen su propia normativa (RD 1013/2009), pero requieren ITV según tipo y uso. Así que no, no están exentos por ir entre huertas.

Documentación necesaria:

La ITV no es solo técnica, también es administrativa. Esto es lo que deberías llevar:

• Ficha técnica del remolque.
• Permiso de circulación.
• Justificante del seguro (algunas estaciones lo piden, otras lo consultan telemáticamente).
• Identificación personal.

Es muy recomendable revisarlo todo el día antes. No hay nada más frustrante que perder una mañana por olvidar un papel.

¿Qué te van a revisar exactamente?

La inspección es detallada, aunque el remolque no tenga motor. Algunos de los puntos clave son:

• Sistema de freno: si el remolque tiene freno de inercia o freno independiente, se prueba su eficacia.
• Luces: piloto trasero, intermitentes, luz de freno y antiniebla deben funcionar sí o sí.
• Neumáticos: deben estar en buen estado, con dibujo visible, sin grietas y con la presión correcta.
• Chasis y bastidor: se revisan fisuras, soldaduras, corrosión y estado general.
• Placa de matrícula: visible y bien sujeta. Si es duplicada, debe coincidir con la del coche.
• Señalización V-20: obligatoria si sobresale la carga por detrás. Sin ella, no hay ITV.

En cuanto al número del bastidor es importante que sea legible. Si está oxidado o cubierto de suciedad, pueden suspender la inspección hasta que lo limpies.

¿Qué pasa si no pasas la ITV… y cómo evitarlo?

Circular con un remolque sin ITV es ilegal, y cuenta con unas importantes sanciones. Si está caducada o es desfavorable, la multa es de 200 euros. Si es negativa, el remolque no puede circular salvo para ir al taller o a la ITV, y si no lo respetas, pueden caerte 500 euros.

¿Lo peor? Si tienes un accidente con la ITV fuera de plazo, el seguro puede dejarte tirado, y te tocaría pagar los daños de tu bolsillo.

La buena noticia: evitarlo es fácil si vas con todo preparado. Revisa esta lista rápida antes de ir:

• Luces, ruedas y matrícula en buen estado
• Toda la documentación (ficha técnica, permiso, seguro)
• Limpieza, especialmente el número de bastidor
• Carga bien sujeta y señalizada (V-20 si sobresale)
• Cita previa con antelación

Prevenir es más barato y mucho menos estresante que pagar por olvidos. Haz la ITV a tiempo y rueda tranquilo.