Consejos para ir seguro en moto a partir de los 50

Consejos para ir seguro en moto a partir de los 50
14/02/2025 11:18

Conducir una moto no tiene edad. A los 50 o más, muchos motoristas siguen disfrutando del asfalto, del viento en la cara y de la libertad que solo una moto puede ofrecer. Pero con los años, la forma de pilotar cambia. No es lo mismo salir a rodar a los 25 que a los 55, y eso hay que tenerlo en cuenta. Afortunadamente, con los ajustes adecuados, es posible seguir disfrutando con seguridad. Aquí te dejamos los mejores consejos para mantener la confianza sobre dos ruedas y minimizar riesgos.

Cambios físicos y su impacto en la conducción

El cuerpo evoluciona con el tiempo, y la conducción en moto no es ajena a ello. Con la edad, los reflejos van mermando poco a poco de la misma manera que la vista pierde capacidad de enfoque en ciertas distancias. Si juntamos esto con la común pérdida de audición que se produce en esa edad, la percepción de nuestro entorno se puede ver distorsionada pudiendo provocar todo tipo de problemas. Es muy recomendable mantenerse en forma para que el desgaste articular y muscular afecte lo mínimo posible a la postura sobre la moto y como consecuencia a la comodidad de la misma.

Para evitar que los años afecten lo minimo posible a la experiencia encima de una moto es recomendable realizar ejercicios de movilidad, estiramientos y algún ejercicio de fuerza. También es importante descansar bien antes de cada salida y mantener una hidratación adecuada, sobre todo cuando nos enfrentamos a trayectos largos. La mente también juega un papel clave: conducir con confianza, pero con precaución, es la mejor combinación.

Elección de la moto adecuada

No todas las motos son cómodas para todos los motoristas, y esto se acentúa con la edad. A partir de los 50, conviene optar por una moto que se adapte al cuerpo y no al revés.

  • Ergonomía ante todo: que los pies lleguen bien al suelo, que el manillar no esté demasiado alejado y que la posición de conducción sea relajada.
  • Peso y maniobrabilidad: una moto demasiado pesada o alta puede ser difícil de manejar en parado.
  • Tecnología al servicio de la seguridad: ABS, control de tracción, asistente en pendiente… todo suma.
  • Potencia moderada: no hace falta una moto de 150 CV para disfrutar. Un motor equilibrado y progresivo es la mejor opción.

Equipo de seguridad: Más importante que nunca

A esta edad, la protección es primordial. Ya no vale ponerse lo primero que se tenga a mano; el equipamiento debe ser el adecuado.

  • Casco modular o integral: mejor con visor solar integrado y sistema antivaho.
  • Ropa con protecciones certificadas: chaqueta y pantalón con protecciones en codos, hombros y rodillas. Cuero o cordura de alta resistencia.
  • Guantes con refuerzos: imprescindibles en cualquier época del año.
  • Botas o calzado reforzado: nada de zapatillas deportivas, solo calzado con suela antideslizante y protección para el tobillo.

Técnicas de conducción segura

Conducir con la experiencia de los años es una ventaja, pero también hay que adaptar algunos hábitos para minimizar riesgos.

  • Anticipación y visión periférica: estar siempre atento a lo que ocurre alrededor. No fiarse de otros conductores y prever posibles movimientos.
  • Evitar maniobras bruscas: aceleraciones progresivas, frenadas suaves y giros controlados.
  • Distancia de seguridad: un coche puede frenar en seco, una moto necesita más espacio para reaccionar.
  • Ser visible: llevar ropa con elementos reflectantes y evitar circular en puntos ciegos de otros vehículos.

Planificación de rutas y paradas estratégicas

A partir de los 50, la moto sigue siendo sinónimo de libertad, pero la manera de afrontar los trayectos cambia. La clave está en disfrutar sin agotarse, evitando rutas demasiado largas sin descansos. Hacer paradas cada 100 o 150 kilómetros permite estirar las piernas, hidratarse y recuperar energía sin perder el ritmo del viaje. Además, optar por carreteras secundarias en lugar de autovías no solo reduce el estrés de la conducción, sino que también permite una experiencia más relajada, con menos tráfico y más paisajes para disfrutar. Revisar el estado de las carreteras antes de salir evita imprevistos, ya que el mal asfalto o las obras pueden hacer que el trayecto sea más exigente de lo necesario.

Planificar la ruta no solo implica elegir el mejor camino, sino también anticiparse a las condiciones externas. Consultar la previsión meteorológica evita sorpresas desagradables, especialmente con lluvia o viento fuerte, que pueden hacer la conducción más incómoda. Las aplicaciones de navegación como Google Maps o Waze ayudan a encontrar rutas optimizadas y a localizar estaciones de servicio o puntos de descanso estratégicos. Con un poco de planificación, cada salida en moto puede ser una experiencia segura y placentera, disfrutando del camino sin forzar el cuerpo ni la mente.

Mantenimiento y revisiones regulares

Una moto bien cuidada es sinónimo de seguridad. A partir de los 50, tener todo bajo control es aún más importante.

  • Neumáticos: revisar la presión antes de cada salida y cambiar cuando empiecen a perder agarre.
  • Frenos: discos y pastillas deben estar en perfecto estado. Si notas vibraciones o falta de mordida, toca revisión.
  • Suspensiones: clave para la comodidad y el control en la carretera. Ajustarlas según el peso y el tipo de conducción.
  • Revisiones periódicas: acudir al mecánico no solo cuando haya fallos, sino para prevenir problemas.

Con estos consejos, la edad deja de ser un problema y se convierte en una ventaja. La experiencia y la prudencia se suman al placer de la conducción, garantizando una moto segura y una ruta sin sobresaltos.