Mantenimiento de tu motocicleta: 10 consejos imprescindibles

Mantenimiento de tu motocicleta: 10 consejos imprescindibles
29/08/2025 13:37

Tener una moto no solo es el clásico sinónimo de chaqueta de cuero, libertad y pasarlo bien, sino también de responsabilidad, y con letras mayúsculas. Mantener tu moto en buen estado no solo prolonga su vida útil, sino que también te mantiene seguro en la carretera.

Antes de empezar con los consejos, un recordatorio importante: aunque cuides tu moto día a día, conviene llevarla al menos una vez al año a un taller especializado para una revisión profesional. Aunque en España la moto debe pasar la ITV de manera obligatoria, este chequeo anual adicional ayuda a mantenerla en perfecto estado y segura en carretera.

Aquí te dejamos 10 consejos esenciales que todo motociclista debería conocer:

Revisa el aceite regularmente

El aceite es la sangre del motor, es vital para el buen funcionamiento del motor. Lo normal es cambiarlo cada 5.000 a 10.000 km, dependiendo del tipo de aceite y lo que indique el fabricante. 

Haz una revisión una vez al mes, y en verano aumenta la frecuencia ya que el calor hace que el aceite se vuelva más delgado y pierda viscosidad. Si vas a hacer un viaje largo, compruébalo antes de salir.

Vigila el estado de los neumáticos

Aquí hay dos puntos clave: la presión y el dibujo del neumático. Un neumático con presión incorrecta afecta la estabilidad y puede aumentar el consumo. Comprueba la presión siempre con los neumáticos fríos.

En cuanto al desgaste, asegúrate de que el dibujo tenga al menos 1,6 mm de profundidad (en Reino Unido el límite legal es 1 mm, en España 1,6 mm). Además, revisa que la goma no esté agrietada ni acartonada. No apures demasiado: unos neumáticos en buen estado son tu primer seguro de vida.

Inspecciona el sistema de frenos

Los frenos son tu mejor amigo en la carretera, así que conviene echarles un ojo a menudo. Mira las pastillas a través de los huecos de las pinzas: si todavía ves unos 4-5 milímetros de grosor, todo bien. Si no, o si ya no se aprecian las ranuras de desgaste, es momento de cambiarlas.

Otras pistas: un chirrido metálico al frenar o que cada vez necesites más distancia para detenerte. No lo dejes pasar: unas pastillas gastadas pueden dañar el disco y multiplicar el coste de la reparación.

No te olvides de la cadena

La cadena de transmisión, como su propio nombre indica, ayuda a transmitir la potencia del motor a la rueda trasera por lo que es fundamental que esté correctamente tensada y engrasada.

Por suerte es de los componentes que más aguantan, pudiendo aguantar hasta 30.000 km sin ser cambiada. Aún así, verifica su estado regularmente, límpiala y lubrícala cada 500km (menos si circulas en barro, lluvia o caminos polvorientos). Evita apretar la cadena en exceso para que no sufran los rodamientos de la rueda trasera.

Revisa la batería y el sistema eléctrico

Una batería en mal estado puede dejarte tirado sin previo aviso. Su vida útil suele ser de 2 a 4 años. En invierno, mejor recargarla con regularidad. 

Comprueba que los cables y conexiones estén limpios y ajustados. Si notas que el faro ilumina menos o los indicadores empiezan a fallar, probablemente sea hora de revisar el sistema eléctrico. Con un polímetro puedes saber fácilmente si toca recargarla, añadir líquido o cambiarla.

Sustituye los filtros de aire y aceite

  • El filtro de aceite se cambia junto con el aceite, cada 5.000 - 10.000 km) para asegurar una lubricación perfecta.
  • El filtro de aire protege al motor de polvo y partículas. Cámbialo cada 20.000-30.000 km o según indique el fabricante. Eso sí, si usas la moto en zonas en las que se genera mucho polvo y suciedad, toca limpiarlo mucho antes (algunos moteros en Latinoamérica recomiendan hacerlo incluso semanalmente si circulas por caminos de tierra).

Revisa el sistema de refrigeración

El sistema de refrigeración mantiene el motor en su temperatura ideal y puede ser por líquido o por aire:

  • Si tu moto tiene refrigeración líquida, revisa que no haya fugas y que el radiador esté limpio y sin obstrucciones. El líquido refrigerante debe sustituirse cada dos años aproximadamente. Si recorres muchos kilómetros, haz la revisión antes para evitar sobrecalentamientos y averías graves.
  • Si tu moto tiene refrigeración por aire, asegúrate de que las aletas del motor estén limpias y libres de polvo o suciedad, para que el flujo de aire pueda disipar el calor correctamente.

Ajusta la suspensión si llevas carga o pasajero

La suspensión no es algo que toquemos a menudo, pero deberíamos hacerlo si viajamos con acompañante o con maletas. La mayoría de motos permiten ajustar la precarga del muelle trasero

Si llevas peso extra, aumenta la resistencia inicial para evitar que la moto se hunda demasiado.

Algunas motos también permiten ajustar la horquilla delantera o la compresión. Recuerda: si endureces la parte trasera, compensa también delante para mantener el equilibrio.

Mantén tu moto limpia

No es solo una cuestión estética. La suciedad y la acumulación de polvo puden acelerar la corrosión. Lava tu moto con agua y jabón suave, si utilizas una mangueras a presión hazlo con cuidado, manteniendo la boquilla a distancia y evitando rodamientos o componentes eléctricos.

Aprovecha la limpieza para revisar si hay tornillos flojos o fugas. En Italia, por ejemplo, es típico encerar el depósito y los plásticos para protegerlos del sol. No está de más copiarles la idea.

Consulta el manual del propietario

Parece obvio, pero muchos lo pasan por alto: cada moto es un mundo. El manual te dice:

  • Cada cuántos kilómetros cambiar líquidos.
  • Cómo tensar la cadena
  • Qué aceite usar

Incluso consejos sobre neumáticos compatibles. Es la biblia de tu moto y conocerlo te ahorrará muchos quebraderos de cabeza.

Lista para rodar

Una moto cuidada va a durar más y, como añadido, te mantendrá seguro sobre la carretera. Haz de estos consejos un hábito y acompáñalos con una revisión profesional anual.

Y recuerda: tan importante como mantener tu moto en forma es transportarla con seguridad cuando no la llevas sobre el asfalto. Ya sea para una escapada, una competición o una revisión en el taller, contar con un remolque plegable pensado para motos puede marcar la diferencia. 

Una opción muy práctica es el remolque plegable para motos Littleway, que ocupa poco espacio en casa y te permite mover tu moto sin complicaciones, siempre lista para rodar en el mejor estado posible.