Mejores campings para viajar en moto en España

Hay viajes que se planean con precisión quirúrgica y otros que se dejan al azar, improvisando sobre la marcha, siguiendo el instinto. Viajar en moto es una mezcla de ambos. Un equilibrio entre el control y la incertidumbre, entre la ruta marcada y la tentación de desviarse por una carretera secundaria sin saber exactamente qué habrá al final.

Pero hay algo que nunca debería quedar a la improvisación: dónde vas a dormir. Después de un día exprimiendo el motor y acumulando kilómetros, lo último que quieres es pasarte horas buscando un sitio donde acampar o, peor aún, acabar en un lugar incómodo, sin servicios y sin el espacio adecuado para tu moto.

El complemento ideal para las rutas en moto son los campings. Estos te permiten descansar sin detener la conexión con la naturaleza que brinda una ruta en moto. Los campings son lugares donde descansar a buen precio y estar listo para seguir la aventura a la mañana siguiente. 

Aquí tienes cinco campings en España que combinan buenas rutas, paisajes espectaculares y todo lo necesario para que una noche de descanso sea la mejor preparación para el día siguiente.

Camping Monte Holiday (Madrid - Sierra de Guadarrama)

Hay carreteras que están diseñadas para disfrutarse en moto. La Sierra de Guadarrama está llena de ellas. Si lo que buscas es una combinación de asfalto retorcido y vistas de montaña, este es tu destino.

El Camping Monte Holiday, a poco más de una hora de Madrid, es un enclave estratégico para quienes quieren perderse en la montaña sin alejarse demasiado de la civilización. Desde aquí, puedes recorrer los puertos de montaña más icónicos de la zona, como la Morcuera o Navacerrada, y después volver a descansar entre árboles centenarios.

Las opciones de alojamiento no se quedan atrás. Puedes optar por una simple parcela para montar tu tienda o, si prefieres algo más cómodo, una cabaña en los árboles con vistas al valle. Y si lo que buscas es un respiro antes de volver a la carretera, el camping cuenta con piscina, restaurante y hasta actividades de aventura. Porque no todo es asfalto.

Camping Aneto (Benasque, Huesca - Pirineos)

Algunas rutas no se miden en kilómetros, sino en emociones. Recorrer el Pirineo en moto es una de esas experiencias que no se olvidan. La combinación de curvas cerradas, montañas que rozan el cielo y paisajes que parecen sacados de una postal convierten cada trayecto en algo único.

En este escenario, el Camping Aneto, en pleno Valle de Benasque, es mucho más que un simple lugar donde dormir. Es un punto de encuentro para moteros que buscan rutas de altura, tanto en el sentido literal como en el figurado.

Los pasos de montaña cercanos, como el Coll de Fadas o el mítico Tourmalet, son razones de sobra para marcar este camping en tu itinerario. Aquí, la noche se convierte en un descanso bien merecido, con parcelas rodeadas de naturaleza, zonas de sombra y espacio suficiente para que la moto quede segura. Porque cuando el amanecer llegue, querrás volver a la carretera cuanto antes.

Camping El Sur (Ronda, Málaga - Andalucía)

Ronda es mucho más que una ciudad histórica con un puente impresionante. Para los moteros, es un punto de referencia. Un lugar donde las carreteras parecen diseñadas para jugar con el gas, con curvas que desafían cada inclinación y paisajes que obligan a parar solo para contemplarlos.

A las afueras de la ciudad, en una ubicación perfecta para lanzarse a la Serranía de Ronda sin renunciar a la comodidad, se encuentra el Camping El Sur. No es solo un sitio donde pasar la noche, sino una base de operaciones para descubrir algunas de las mejores rutas del sur de España.

La A-397, que conecta Ronda con Marbella, es una de esas carreteras que quedan grabadas en la memoria. Subidas, bajadas, curvas perfectamente diseñadas y un asfalto impecable. Después de recorrerla, regresar al camping y sumergirse en la piscina o disfrutar de una cena en su restaurante se siente como la recompensa perfecta.

Camping Ribadesella (Asturias - Costa Norte)

Las rutas de montaña son siempre las más buscadas por los moteros, sin embargo, existen rutas de lo más disfrutable que serpentean al lado del mar. Asturias es un paraíso para los que busquen este tipo de rutas bañadas por la brisa atlántica, y el Camping Ribadesella es una de las mejores bases para explorarlos.

El camping se encuentra en una ubicación totalmente privilegiada, al situarse entre dos de las carreteras más legendarias de las zona, la AS-114 y la N-634. Esta carreteras cuentan con una infinidad de miradores, playas escondidas e incluso algún que otro puerto pesquero donde detenerse a degustar una sidra bien fría.

En el camping, las opciones van desde parcelas con césped hasta bungalows con terraza. La gastronomía asturiana está a la vuelta de la esquina, lista para reponer fuerzas tras una jornada en la carretera. Porque viajar en moto no significa renunciar al placer de una buena mesa.

Camping Valle de Bujaruelo (Torla, Huesca - Pirineos)

No todos los viajes tienen que seguir carreteras asfaltadas. A veces, la verdadera aventura comienza cuando el asfalto desaparece y el terreno se vuelve un desafío. Para quienes disfrutan de la moto más allá de la carretera convencional, el Camping Valle de Bujaruelo es una de esas paradas que no se olvidan.

Ubicado en pleno Parque Nacional de Ordesa y Monte Perdido, este camping es el punto de encuentro de quienes buscan algo más que una ruta cómoda. Llegar hasta aquí ya es una experiencia en sí misma, con un acceso que pone a prueba la pericia del piloto y la resistencia de la máquina.

Pero la recompensa es incomparable. Naturaleza en estado puro, el sonido del río en lugar del tráfico, un cielo tan limpio que parece irreal. No hay grandes instalaciones ni lujos innecesarios, solo la sensación de estar en el corazón de la montaña, en un lugar donde la moto y el motero se sienten en casa.

Consejos esenciales para acampar en moto

Ahora que tienes varias opciones, recuerda que un viaje en moto con acampada no es lo mismo que un viaje en coche. Aquí algunas claves para que todo salga bien:

• Minimiza el equipaje: Llevar lo justo es una cuestión de equilibrio. Una tienda compacta, un saco ligero y ropa que se adapte a cambios de temperatura son básicos imprescindibles.
• Consulta la meteorología: No te confíes. España tiene microclimas y en las zonas de montaña el tiempo puede cambiar en cuestión de minutos.
• Reserva con tiempo en temporada alta: Especialmente si planeas viajar en verano. Algunos campings se llenan rápido y quedarse sin sitio puede ser un problema después de una jornada larga de moto.
• Mantenimiento básico de la moto: Presión de neumáticos, frenos, niveles de aceite… Un pequeño fallo puede convertirse en un gran problema en mitad de la ruta.
• Disfruta del camino, no solo del destino: No hay prisa. Cada curva es una historia, cada parada, una anécdota. Lo importante no es solo a dónde vas, sino cómo llegas.